domingo, 19 de marzo de 2017

REPUBLICA DOMINICANA: Cambiemos el Estado al Sistema Parlamentario de gobierno

A todos mis hermanos dominicanos,
El actual escándalo de corrupción generalizada del Estado dominicano, reflejado en su más reciente edición con los efectos del Tsunami continental del caso Odebrecht, y los que se han venido arrastrando por décadas bajo el blindaje de la auto impunidad de los políticos inmorales y deshonestos que tenemos, amerita un profundo análisis sobre si nos funciona y beneficia la Democracia Representativa como forma de gobierno.

La ristra de casos de involucramiento bajo los mandatos presidenciales de todos los últimos tres ejecutivos, legisladores, funcionarios y hasta empresarios favorecidos por el trafico de influencias y convertidos en multimillonarios a costa de sus negocios sobrevalorados al Estado, entre otros casos, amparados por la impunidad que les garantiza un sistema judicial que responde efectivamente a los intereses políticos de turno por ser parte del mismo, reflejan el colapso total de la institucionalidad del país, y por lo tanto, de la mal establecida Democracia Representativa que tenemos. Hemos entrado y permanecido en este siglo XXI subyugados bajo la dictadura de la corrupción impunidad!

Es tiempo ya de que los dominicanos dentro y fuera del país comencemos a pensar y plantearnos que la República Dominicana debe cambiar a un sistema que garantice mejor el estado de derechos y potestad de los ciudadanos sobre la nación, en vez de elección directa del Presidente y ejecutivos del gobierno, lo haga a través de un Parlamento. En un sistema Parlamentario, el jefe de estado así como primer ministro dependen directamente de los representantes del pueblo en el parlamento, quienes los eligen y al que deben dar cuenta o responder por el funcionamiento de la administración pública.

En los casos que nos ocupan en este 2017 sobre los sobornos pagados y confirmados por la Odebrecht públicamente y otros escándalos confirmados, el presidente o primer ministro incumbente hubiera tenido que presentarse ante la asamblea parlamentaria a responder y asumir sus responsabilidades junto a sus funcionarios sobre los actos corruptos que la firma acepto en Estados Unidos, Brasil y el país.

En Europa, de donde se origina el Sistema Parlamentario, le funciona efectivamente a la mayoría de esos países desarrollados, incluso a los que tienen monarquías vigentes.

Es oportuno el visualizar dentro del presente desastre develado sobre  la corrupción e impunidad nacional a enfrentar y destruir, el exhortar a todos los dominicanos a cavilar, a pensar sobre la necesidad de cambio hacia un SISTEMA PARLAMENTARIO por el cual se fundamente políticamente el país, como forma de controlar y castigar desde el primer momento, el abuso y la prevaricación sobre los recursos del Estado Dominicano, y no como ocurre hoy día con el “garabato y mamotreto” de Democracia Representativa, la que representa en las actuales circunstancias la peor miseria a que descienden los que practican la política para enriquecerse del estado bajo impunidad total. No le fallemos a los padres de la Patria y a nuestras generaciones! Con un estado fallido no se tiene país!