La familia Duarte no acepto las imposiciones del nuevo regimen invasor como cambio de idioma, religion y reglas de gobierno, dedicio enviar su hijo al exterior para que pudiera educarse y prepararse para afrontar un mundo mejor.
JUAN PABLO DUARTE, EL INMIGRANTE
Adolescente ya, Duarte sale del territorio hacia Espana, reportando algunas fuentes que estuvo un corto tiempo en la ciudad de Nueva York, donde pudo constatar oportunidades de progreso social y empresarial.
La Trinitaria se convierte en una "Ventana de libertad" para a traves de obras teatrales, declamaciones artisticas, etc.. sacar a flote el sentimiento libertario, el cual crece tanto que conquista el apoyo de hateros y comerciantes, con los cuales se inicia la lucha independentista que culmina con la declaracion de independencia de la REPUBLICA DOMINICANA en 1844.
En este punto es importante hacer notar que existe una similitud muy marcada en los sentimientos patrioticos legados por Juan Pablo Duarte en nuestras generaciones posteriores,especialmente el apego a las raices, cultura y fragor politico y amor patrio de nuestra gente.
Si observamos que hoy dia aproximadamente el 20% de los ciudadanos dominicanos (2.5 millones) han emigrado a distintas regions del mundo, especialmente a los Estados Unidos, pais del primer mundo, por razones de oportunidades principalmente economicas, y que gracias a el apoyo economico y social sostenido de la diaspora el pais se mantiene en pie, puede afirmarse que, si, es una herencia consciente o inconsciente del Padre de nuestra patria Juan Pablo Duarte, quien apegado a sus raices, todo lo tuvo lo puso al servicio de la causa de la nacion en su tiempo.
LA NACION QUE PERDURA
Desde ese encuentro del 1492 en la isla de Quisqueya para los Tainos o Hispaniola por los conquistadores espanoles surgio una nueva NACION totalmente distinta, que a pesar de los abatares del tiempo y los intereses creados ha tratado de mantenerse contra ataques, guerras, invasiones, elites depredadoras y gobiernos entreguistas y traidores.
La NACION Dominicana hoy dia, como en los siglos XIX y XX tiene muchos retos en este siglo XXI para su subsistencia, y es en el legado de JUAN PABLO DUARTE y DIEZ que debemos afianzarnos para retomar su antorcha y encausar nuestra REPUBLICA por mejores senderos ante la seria amenaza que los poderes facticos del momento en el pais, en alianza con intereses creados globalistas conspiran contra la patria y su soberania.
